¿Que tal si te cuido los sueños y te canto al oído?
¿O si te invento un cuento que nunca has oído?
¿Y si te beso los ojos y los guardo en los míos?
¿Que tal si preparo un lugar escondido entre tardes de cereza?
¿Y si nos vamos juntas a recorrer el mundo en bicicleta?
Si adornamos el aire con humo de cosquillas y palabras sencillas,
y dejamos que nuestras almas decidan su lugar en el mundo, dejamos de preocuparnos...
¿Que tal si nos llenamos la vista de estrellas y de arena los pies,
si construimos un hogar de la nada para cubrirnos con besos?
Pues nacemos con el sol y morimos con la noche, sin tener tiempo suficiente,
para responder tantas preguntas... Y yo, me creo eterna si siento sobre mi hombro tu cabeza
reposada.