He mirado rostros este día
Deslucidos cabellos desteñidos
He pensado, admitiendo
Que el dolor se lleva en la vida
Demacrados rostros, palideciendo las horas
Cuan abundante cizaña,
Crece autóctona
Caigo al piso de las nostalgias
Recogiendo una a una, las historias
Pensar en el primer amor
Aquel primer obsequio
Besar los labios enamoradas de las juventudes
Paisajes fijos en mi vivencia
Aquellos ojos celestes de una joven bella,
Debajo del gran árbol infinito
Le mire a sus ojos como el cielo
Ansiedad de los años adolescentes
Vuelven como las golondrinas
En cada estación del año.
Que habrá sido de tan fugaz amor
Un capitulo mas del libro
De mi vida.
Dario Ernesto Muñoz Sosa autor