Contando los días, 88 son,
el tiempo que falta, para tenerte mi amor.
La ansiedad me mata, y controlarla no puedo
a Dios le pido que me de consuelo.
Voy a dejar de decirte, dulcemente te quiero,
pues de tanto dulce empalagado te tengo
no vaya a suceder que te vuelvas,
diábetico ó dulcero.