TIEMPO DE OLVIDAR, Y PERDONAR
(RELATO)
Días de aflicción.
Horas de reflexión.
Tranquilizar mi alma.
Pedirte que me ayudes
a tener calma.
Tanto en Ti confío,
que sé he de lograrla.
Tiempo de meditación.
Días para recordar,
tiempo de olvidar,
momento de perdonar.
Percibo los distanciamientos,
las discusiones,
las enemistades.
¿Hasta cuándo ellas
han de existir?
¿Hasta el final
de la existencia terrenal?
Extraños somos los seres.
Cada uno, con su personalidad,
con su manera de ser,
con su sentir...
Tu nueva llegada al mundo,
después de la entrega
de tu vida, por nuestros pecados...
Momentos quisiera tener
alejado de todo,
que mucho mal
produce a mi alma.
Mi alma no es
para permanecer solitaria,
a veces es necesaria.
Sobre todo, para reflexionar.
Para hacer un balance
de qué es lo que hice mal,
cuál ha sido lo bueno...
de lo que yo creo haber realizado.
Hay mucha confusión
en este mundo.
Existe la hipocresía,
como también
los buenos sentimientos.
Por tantos malos momentos
uno pasa en la vida,
que yo, quisiera cerrar mis ojos,
tener la mente en blanco,
descansar, dormir...
Pero nunca dejo de tenerte
en mi alma,
porque Tú eres
el que me hace vivir mejor.
¿Qué podría hacer yo
para que mi vida
deje de tener conflictos?
Pensar en Ti, y rezar,
mucho, mucho...
para apaciguar mi alma,
y ser un poco más feliz.
Con tu presencia
en todo mi ser, lo logro.
Olvidar...cuesta,
hasta lo considero un imposible.
Pero como te digo,
teniéndote a Ti, todo
me resulta posible.
Es tiempo de olvidar.
Y también de perdonar.
Derechos reservados de autor (Hugo Emilio Ocanto - 09/04/2015)