Ser uno mismo es quitarse
la montaña de miedo,
o tal vez salvarse a uno mismo
de ser un ciego.
Ser uno mismo
no es un tropiezo
aunque a veces nos quieran
hacer creer eso.
Ser uno mismo
es ganar el universo
pintar el verdadero sendero y
volar sin despegarse del suelo
ser uno mismo es quebrar
lo inquebrantable
soñar lo insoñable
morirse sin arrodillarse.
Es salirse del mundo
y entrar en uno mismo
sea sagrado o profano.
Y si ser uno mismo es un pecado,
siguiré siendo pecador
hasta que me coman los gusanos.