Aspiro tu imagen,
y el beso se me trasforma
en un techo aquí en la tierra,
cascada de luces me acompañan.
Palabras que se reparten
dentro de los pensamientos,
que nacieron de un abrazo
prolongado en el silencio.
Tu delicada injerencia
se detiene sobre el sur,
en el latir de cada segundo
esperando otro momento de volar.
Es tu beso extraño
golpeando sin camino,
encallando mis pasos en la arena,
sin rumbo pero firme en el propósito.