Dónde yacen los héroes caídos
guardo mis miedos.
Ahí pelean sus guerras mis
inseguridades; con victorias de
risas y derrota de llanto.
Lacerando al espanto con
certeza en confianza.
A velocidad de lanza; sale
a la luz un amor en antónimo,
de mentira.
No uno literario. Poesía escribo y
consumo mucha; libros
he leído varios.
Por eso considero innecesario, los
sentimientos transmitidos; por
la red irreal.
Después de una repentina transición,
por el limen del afecto
Con increíbles efectos muy lejano
a lo habitual.
Hoy gracias a lo cual soy fugitivo
de aquel ademán “El triste”
Porque dónde yacen los héroes caídos
guardo mis miedos.
Ahí pelean sus guerras mis
inseguridades; con victorias de
risas y derrota de llanto.
Y la retorica verdad es que para
estar al día, solo hay que despertar.
Para estar triste el pasado retornar.
Para morir respirar, para vivir sonreír.
Para ser feliz, solo desear serlo
Vive el momento, sin escudriñar
el pasado!!
Queriendo transar el incierto futuro
Esto no es paradoja ; casi
casi es un acierto.
Me induje, y quiero exhortarte a
despegarte del minuto que murió.
A despojarte, de aquel complejo. Y que
vivas el único tiempo posible ¡hoy!