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Yo siento que nos sucede
toda vez que despertamos
cuando el amor nos anima;
en los sueños que soñamos
donde el alma nos cautiva,
alumbrados por la aurora...
y un verso del alma aflora
del Poeta cuando rima.
Sucede entonces, y somos,
donde la pasión habita,
y la conciencia nos grita,
alentando nuestras voces,
desde el misterio del alma
regalándonos los goces…
de esa hermosa sinfonía,
que el sentimiento conoce.
Todo sucede, y es eco
de los sentires que abrigan,
en un abrazo encerrando
la Poesía siendo escrita;
esta Poesía que guarda
el bello sueño añorado...
la esencia pura en la pluma,
de un ¡Poeta, enamorado!.
¿Como ha de ser... si no fuera?,
esta caricia anhelada,
este sentir del que escribe
con la desnudez que entraña,
en los sentires que fluyen
y en amor los amalgama...
a la inspiración constante,
aferrada de quien ama.
No se dispersen, Poetas,
ni dejen dormir sus letras,
que cada mañana sea
un despertar en alerta,
acariciando Poesía
en derredor del entorno...
para entretejer los versos
nacidos, como retoños.
De aquello que nos sucede,
el día a día pasando,
lo vayamos resguardando
en un legado a lo eterno.
Poetas, que nos suceda
lo que nos fuera legado...
escribir para los tiempos
en el aquí donde estamos,
en este aquí del ahora...
¡toda vez, que
despertamos!.
Alicia Almeida*Diluz