Es fascinante la vida cuando se encuentra un medio
para servir sobre todo al amor y su fuego,
no soy un ángel pero soy un guardián,
nacido para cuidar un mundo de colores y sus sombras,
un mundo de batallas y de glorias robadas,
es fascinante el darte cuenta cuando arde tu pecho
por una sonrisa, o una simple voz,
porque he nacido para ver más allá de las montañas
y divisar el ocaso que en mi ventana empaña,
no soy un ángel pero soy un servidor,
instruido para derrotar el rencor
que hay en el corazón de otro,
con prosas raras y dibujos locos
pienso cambiar las cosas
con un pincel o una brocha, al final no importa
porque no soy un ángel pero soy un guardían
del corazón de humano al que he de amar.