De ser el pugilato mí destino
Me lleve sin razón a lontananza,
Lejos horizontes de quien lo alcanza
Fortuna es la suerte del mendigo;
No ruego a la grandeza con pie fino
Que venga donde estoy con esperanza,
Muchos serán versos que realzan
La lucha del que no tiene padrino.
Crecí en una gruta cual peregrino
Busque cual es el don de mi labranza.
Soplé con ganas el viento acérrimo;
Trayéndome de nuevo a la añoranza,
Ya estuve de tropiezos convencido,
Hija la lucha, la fe y la templanza.