Las mismas ideas dan vueltas en mi cabeza,
atravieso los mismos valles y las mismas veredas,
me repito constantemente en palabras,
estoy a punto de caer en lo monótono,
pero apareces tu y me salvas.
Me salvan tus ojos y tu boca,
me enseñan un juego diferente cada dia,
me salva tu risa,
que es como una estampa interminable en mi cabeza.
¡Llevame contigo a tu viaje, mi pequeña!
enseñame la vida,
abre tus manos igual que una cortina,
para mostrarme el paraiso en la tierra,
desata mi locura encadenada y
enciende la luz de mi alma con tu mirada.