Intrigante cual los misterios del universo
como las estrellas que no conocemos,
misteriosas, perdidas en el océano del cielo
sorpresivo cual meteorito que cae al suelo,
sin aviso y sin objetivo certero.
Como aquella golosina que me diste
tímidamente, extendiendo la mano,
en la penumbra de cine y sin mediar palabra,
mientras en la butaca de al lado te sentabas.
No podíamos dejar de mirarnos
y tuvimos en silencio…largo diálogo,
dos luceros en tu rostro decían me has gustado
entorne los párpados y al levantarlos
respondí nos está pasando a ambos.
Fue amor a primera vista, flechazo
principio y fin en un solo acto.
La vida nos reencontró en la escuela
fuimos compañeros, compartimos un aula,
me enseñaste a tirar tizas, pero con puntería
proyectiles de papel, aviones, entre otras pillerías
pero jamás volvimos a besarnos
como nos besamos ese día, sin tocarnos.
Nunca pude escuchar lo que hubiese deseado
aquella vez lo leyó mi corazón en tus ojos
hoy lo leo, lo escribís cuando chateamos…
que gustabas de mi en aquellos años
y finjo haberlo ignorado, sin asumir que me había enamorado.
Acaso me buscas creyendo que puede ser hoy
lo que debió ser ayer.
Calarán hoy las palabras no pronunciadas antaño?
Cuando la primavera se nos está escapando
y hemos navegado otros mares, otros lagos
y decidí enclaustrar los sueños dorados.
Cuando los colibríes migran a otros jardines
pues mis flores se están marchitando…