Todo lo que en nuestras manos, esté,
Lo podemos alcanzar;
Ahogar penas, salvar vidas;
No importa las avenidas
Que debamos de cruzar.
Siempre se podrá lograr
Contentar a un corazón,
Aunque un nefasto ladrón
Con caprichos inhumanos
Quiera destruir la fe.
Podremos llegar al cisma
Con palabras y exabruptos
Sin alcanzar nuestra meta,
Si nos volvemos veleta
Y giramos como brutos
Bratracios en la marisma.