\"Mi ángel guardián\"
ese ha sido tu nombre
pues desde que llegaste
mi vida cambiaste.
Mi otro yo, mi otra mitad,
sin poder explicar como sucedió,
pues una bella amistad
entre nosotros surgió.
Con todo este sentir
y lo que me puedes trasmitir,
me haces inmensamente feliz,
pues sé que existes en mí.
Sin conocer tu rostro,
el rostro de la paz,
me cuidas a distancia
para mostrarme la felicidad.
Un cariño tan fuerte
que incluso llamaste amor,
porque entre nosotros dos
existe una divina conexión.
La vida me ha premiado,
por haberte encontrado,
dejàndome ser feliz
y aprender a tu lado.
Autor, Nayeli Montoya.
Reservados los derechos.
10/04/2015.