CARACOLA SUMISA EN SUEÑOS
No sé de donde llegas
cuando mi verbo te desea
como caracola sumisa en sueños.
Tenue suspiro y tímido
tiempo entre las hojas
del firmamento,
inundando tus dulces transparencias,
que me abren a tus sentidos.
Desbordante mi amor
sobre la almohada pura
virtud donde no hay preguntas.
La huella virtual
de tu piel, paraíso supremo
sobre la mía
me vigila.
Siento perenne mi corazón
junto a la fuente fresca de tu voz.
Tu boca viva me hace revivir…
cada néctar del cielo por mi amor.
Para tener tu plenitud
me basta tu belleza
todo germinará con un deseo
y el amor-eternidad de las estrellas.
12 de mayo de 2014
Rafael Molero Cruz