No quiero acostumbrarme al gris,
quiero explotar en colores.
Quiero un amarillo que me recuerde a ti,
a lo que fuiste.
Y un rojo pasión que me haga sentir,
lo que fuimos.
No quiero acostumbrarme al gris,
quiero colores extremos,
que me desborden.
Quiero un azul de templanza,
lo que fui.
Y un verde que me traiga esperanza,
que perdí.
Quiero negros que envuelvan penas,
también es vida, por sentir.
Y quiero blancos, luz divina,
luz intensa, de mis días.
Y por querer, te quiero,
con color.
No quiero acostumbrarme al gris.