He mirado tu cuerpo
tirado en la cama
apoyado en tu espalda
totalmente desnudo.
Y he sentido en mi
aquel sutil deseo
de bailar en tu piel
e imaginarme en el cielo.
Serán estas mis manos
las que tracen en caricias
el cadencioso ritmo
al compás de tu voz.
Por música deseo
quinientos latidos
en tenues acordes
de tu corazón.
dibujar con mi baile
el contorno de tu cuerpo
y con mi suave danza
entregarte mi amor.