Me encuentro mirando hacia el pedestal sobre el cual pose tu imagen
Tu presencia y el ímpetu magnifican aquel umbral que se perdió en el horizonte….
Sumergido en un seño hermoso, aviste por primera vez, aquella lejanía,
En la que solo los dos podíamos vencer,
Sostengo entre mis manos los fragmentos necios de la figura que,
Solía ser mi guía, dentro de ellos, un trozo sucio, lastimado y temeroso,
Se evapora lentamente, que por fin entre el llanto y el dolor desaparecerá
Gotas salinas se desprenden de él, está asustado, temeroso de volver a ser lo que un día fue
Las fuerzas que lo sostenían emprendieron una mediocre huída dejándolo a la deriva
Con sutileza, hundido en su pena, cual caballero que resiste aletargar su condena,
Se despide de la soledad con el mismo temple que una fiera, que,
Se arroja los brazos de la muerte haciéndola su única compañera, asegurando su retorno a un mundo
donde tu existencia se perdió ….