Digo que no hay gloria
en un cuerpo que se quema y se martiriza,
soy sólo un cuerpo quizás
ya sólo un cuerpo
con un solo camino
con un solo destino.
Y digo que no hay nostalgia
cuando los años cruzan los senderos del abismo;
digo y lo refrendo que sólo soy un cuerpo
con un solo camino
con un solo destino…
un nombre entre mil nombres
me muero inútilmente como muere la carne
porque soy un poema atrapado entre hojas,
que a diario voy leyendo
(es un surco vacío)
No cantaré jamás el espigar del tiempo
dejaré que proceda
porque no hay más suplicio
que saber de la muerte
-agonizar muy lento
sin nadie que te aliente-
Pero soy lo que soy
en el papel sin vida
donde la historia existe
mientras yo, ya me alejo.
Es que soy sólo un cuerpo
con un solo camino
con un solo destino;
aferrado a mi mismo
me mutilo y sofoco,
sé que nada me pertenece
nada me estoy llevando
sólo el augurio triste
de lo que quede escrito.