mariocaba

Gavilla de artistas que, en Guayaquil florecieron,

despertando al romance, de su prolongada siesta,

las serenatas nocturnas, con ellos nacieron

al son de sus guitarras, requintos, y maracas.

 

Gorriones. trovadores de corazón sencillo,

con el \"alma en los labios\", y ternura infinita,

de \"hinojos\", le cantaban a su majestad el pasillo.

Floracion de voces que nunca se marchitan.

 

Fueron ellos, cantores de inédita dulzura

que noche a noche, en la \"BASE\" se reunían,

para deshojar sus versos, llenos de ternura

en la vereda, \"vitrina\", donde su arte tendían.

 

Ya no escalan como antes, las húmedas paredes

cuál tupidas madreselvas sus sentidos cantares,

llevando al ser amado, sus cuitas y sus quereres.

rodeados de la aurora, y llena de noche el alma.

 

Uno auno se fueron, llenos de noche, y vacios de sueño,

se callaron las voces que, del amor hacian derroche,

ya no volverán a despertar de su profundo sueño

a desgajar luceros de la bóveda oscura de la noche.

 

Guácharo del romance, Guayaquil se ha quedado,

soñando que algún dia, florescan ruiseñores

de la semilla que ellos, por doquier sembraron.

 

Con OLIMPO (+) se fueron a la dimensión desconocida.

Seguro estarán juntos de nuevo en sosiego pleno,

romanceando a las estrellas, con sus humanas voces,

en ignotos, y lejanos, celestiales escenarios.

Autor: mario Cabrera.(mariocaba).

 

Nota: dedico este poema amis amigos artistas

radicados en Guayaquil, que dedicaron su vida

al arte, y con el arte, romancearon a la mujer 

GUYAQUILEÑA.

M.C.A.