Estela
te llamaron,
las otras
estrellas.
Fugaz,
cuando
caías y
en la ilusión
del hombre,
pedían
rápidamente
tres deseos.
Aún cuando
ninguno de
ellos, se
cumplieran...
Tú sigues
cayendo,
poniendo más
y más deseos,
al hombre,
que sigue
creyendo
en tu magia.