Con mis manos vacías, hoy me muestro
ante los tribunales del destino, yo se que no he muerto,
apelo al sentido común, de esta mi vida
porque no quiero nada, solo ser libre al fin,
libre del fuego, libre de mí
me presento a los tribunales del destino clamando
que si la fama, el poder, o el dinero
acompañan mi sombra en esta mi senda
me dejen solo, me dejen vivir
porque no lo deseo, no lo necesito,
y al hablar de necesidades os digo
que ya todo esta en mi maleta,
un sombrero, un recuerdo, mis pinceles y una sonrisa
y quizás mas de alguna vieja melodía
arrastrada por infancía, esa que aún me cuida,
no quiero crecer, usar traje y morirme de sed,
sed de aventuras, sed de crear
quiero ser yo, simplemente yo
con mis manos vacias
o con un papel y mi poesía.