Era un mundo encantado
Un lago muy alejado
El sol era tan amado.
Hubo promesas de ciruela,
Y palabras de pastel
Un pequeño duende,
Se convirtió en mi amigo fiel.
Cuentos que contaba
Un hermoso ser
Todos lo escuchaban
Con gran placer.
Sobre princesas y piratas
Relataba el,
Un día me senté mientras charlaba
Y me sentí la reina en un cuento de hadas.
Podría jurara que no estaba enamorada
Pero aquel mundo
De magia mi corazón llenaba.