John morales

¡Ayes! (coplas de pie quebrado).

Los ¡ayes! para vosotros:

dijo el perenne profeta

de este mundo.

Y que trasteen los potros 

hasta la voz del poeta

iracundo.

 

Y para qué ir cabalgando

entre los rieles del orbe

muy gastados.

Si estamos riendo y llorando

el alma cual paño absorbe 

lo cansado.

 

Recuérdame aquel ayer,

desde cuando alboreaba

lo que pinto.

Jamás olvides mi ser

que  solamente te amaba

por instinto.

 

¿Quién es mortal extranjero

que se viene tan humano

entre lirios?

¿Quién es aquel forastero?

debe ser maometano

tal vez sirios.

 

Al encuentro de lo lejos

llora un ave sus tristezas

anidadas.

Llora el pesar y aparejos

de los años de proezas

amargadas.

 

¿Qué dijo el predicador?

¿Qué destella el agorero

misterioso?

Será el grande pecador

al que solamente espero

tan furioso.

 

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John Morales Arriola.