Te descubro tranquilo tendido en el sofá
yo como mariposa traviesa
que ve un lirio de un día
extraviado y solo en un prado
voy y me poso en tu pecho,
me acurruco y percibo esa melodía impecable
que sólo puedo escuchar allí cerquita de vos…
Entretanto espero ambiciosamente a tus dedos
que se deslicen por mis risos de medusa
y que desciendan antojadizos
por el tobogán de mi cuello
hacia el infinito de mi piel y tu tacto…
Quisiera permanecer horas allí con vos
apreciando esas caricias que dudas en darme
así es que decido marcharme
porque simulas dormir…
Me levanto,
me despido,
te levantas desconcertado,
me regreso,
te abrazo,
me das un beso en la frente,
yo te doy un beso en los labios,
te digo: Buenas noches amor…
y me voy.