Que el sempiterno
E inmarcesible beso
Del pulcro amor,
Se llene de amor.
Esas caricias al alma
Inventos del querer
Palabras indecibles
Lectoras de tus labios.
Con la mirada le robe un beso
Pero se robo mi corazón
Plasmandome en el alma
La cicatriz de su fulgor
Besos, la agonía del suspiro
Nacimiento del nuevo amor
Que agita los polos
Y unifica las estaciones.
Es el ruiseñor del corazón
Al corazón, cuando tu boca
Y mi boca une sus deseos
Y encuentran lo inesperado.
Y la cercanía de tu silueta
Ausente del ocaso a la mía
Sombra que baña mi soledad
Y que anunciaba tu devenir.
Una pausa en tu lejanía y la mía
Anhelando de aquel efímero gesto
Que ante lo inefable en mi razón
Aun te espero, yo aun te quiero.
Esos besos... oh dulces besos
Esos que me hacen desvariar
Y por los cuales, locuras escribo
Esperando tú volver para continuar.
...Poeta de Dios...