Te sentaste a mi lado,
Pero no estabas,
Llegaste sin llegar,
Como las horas y sus exactos ritos,
De los que todo depende.
Te sentaste a mi lado,
Sin tus manos,
Sin tus brazos,
Sin tu boca,
Sin tus ojos,
Pero estabas allí,
Sustituyendo uno a uno los exactos ritos.
LRL
13-4-2015