Hermes Antonio Varillas Labrador

“La mediocridad como mala semilla”

“La mediocridad como mala semilla”

 

La lisonja no es otra cosa que un medio

falso y perverso de un mediocre

para alimentar la ambición y el ego

de alguien insano y poco cuerdo.

 

Mediocre fue el adulador Damocles,

de Dionisio vasallo y cortesano

a quien no pudo confundir ni engañar

con sus lisonjas ni mañas de zorro viejo .

 

Si seres como ese pudiesen alzar  vuelo

de momento oscurecerían el cielo.

 

Algunos mediocres tienen cualidades:

 

Adoran el poder y el elogio en exceso.

 

Mediocre fue Judas quien con un beso

mostró su genio rapaz y traicionero

y su gran amor por el vil dinero

lo fue el avaro Midas a pesar de ser bueno.

 

Dadle poder a un mediocre y estarás

logrando por añadidura opacar

a una cantidad considerable

de gente con creatividad y talento.

 

El mediocre adora el egoísmo,

el mal, la pereza y hasta el miedo

culpable del facilismo y sus vicios

sin importarle los proyectos ajenos.

 

Que esta reflexión sirva de lección

para que cesen los desafueros

mediocridad es una mala semilla

desterrémosla de nuestro suelo.