Esta atestado, se sumerge en cada rincón de la casa,
es el olor de la muerte
tan atascado en nuestras narices que nos acostumbramos.
esta en el aire en forma de espíritus,
en la tierra como gusanos retorcidos y apestosos,
por las ventanas, cruza en forma de sombras
torturan nuestras mentes, retuercen nuestros corazones.
¿moriré acaso este día de sol caliente y mar tranquilo?
un sentimiento sube por mi estómago hasta llegar a mi boca,
quiero gritar, pero no hay palabras
quiero llorar, mas eh derramado hasta la ultima lagrima.
moradores de las esquinas, penumbras silenciosas,
dejen dormir esta noche en la que la soledad me acoge en su seno,
quiero saborear este dolor entre sentimientos retorcidos,
pensar en la luz del día venidero, sin miedos.
esto no es culpa mía,
me lo dicen restos de mis recuerdos,
esto no es culpa mía,
es la muerte que me acompaña,
esto no es culpa mía...
porque tal vez sea yo quien muera mañana.