Quien hubiese pensado que
de nuevo yo, me haya enamorado.
Del momento en que te dije lo
que setía, ahora siento que de
verdad me has cautivado.
Con tu sonrisa marina y tu color albina,
me has robado el corazón
y sin piedad lo has enamorado.
Te ruego lo regreses para poderte olvidar,
porque si, sigo así, jamás te
podré soltar.
Cierra tus ojos y piensa muy bien
que el día en que me muera
tu culpable vas hacer, y en
medio del dolor, mi muerte has de pensar
y sin consuelo, lloraras.
Rogaras que regrese y yo a ti jamás volveré,
ten en cuenta que te quise y
ya de ti me olvide.
Después de este poema mi muerte
será el capitulo final de esta
historia de amor que
en desgracia ya termino.
Brenda Trujillo S.