la dama fría.
Son las diez de la noche y ya es la
doscientos aba alma que recojo, que cosecho,
que me llevo del mundo de lo tibio,
de lo alegre, de las ideas y las emociones,
del mundo de lo triste, del mundo de la guerra
donde me dan más trabajo conforme
avanzan esas cosas que no puedo mata
Esta vez es un niño de ocho inviernos de edad.
Sus padres lo abrazan, que se sentirá,
se sentirá cálido, que es esa sensación;
a cada paso que doy siento frío,
siento nada, siento un viento
que me canta todas las maldiciones
que me dicen solo por cumplir mi trabajo
solo por poner un equilibrio,
me gritan que regrese las almas que me e llevado
pero también me suplican que coseche
algunas almas de viejos, de niños,
adultos, jóvenes y animales. Pero yo no lo entiendo
al principio tan solo pienso lo hermosa
que es la vida, y las ganas que tengo
de disfrutarla, de que me lleven flores.
como las vasijas vacías de las almas
de sus seres cercanos, de aquellas
que ya me e llevado, a esas vasijas
ya enterradas. Como lo hacen
con las estatuas de dios, ya que yo también
quiero saber que se siente ser
querida como lo hacen con las mujeres
para demostrarles ese dichoso sentimiento
conocido como amor.
yo no entiendo como es que quieren que
el helado filo de mi guadaña los rasguñe
si extripe sus almas de un tragico tiro,
si la vida que veo que gozan es hermosa
yo tambien la quiero disfrutar egoístas.
pero luego pienso y por alguna razón
me lo suplican yo veo su pasado, su presente,
su futuro, lo analizo, reflexiono y luego decido
si el acero de mi hoz los lamera,
o los dejara vivir más.
Pobres padres que lloran por su hijo.
Qué es esto que siento en ocasiones,
siento que el vacío dentro de mi se quiere llenar
pero… nada, ala vez siento que succiona mi ser
y me siento extraña. Que raro ellos me agradecen
que yo haya llegado, ellos me dan las gracias con mucha
sinceridad. Veo como besan la cabeza calva de su hijo
donde antes hubo una frondosa cabellera castaña,
que ahora descansa en una nube de plumas.
Volteo mi cráneo para observar el alma
de aquel niño que ahora se a convertido
en el máximo esplendor de aquella criatura,
llena de vida, con una piel llena de color,
una cabellera frondosa y castaña,
con una gran fuerza aprieta mis delgados dedos
pero lo hace con un cariño
y con unos ojos tan cristalinos y llenos de vida,
como si mis frías manos nunca hubieran atravesado
sus ser,con una voz tan inocente me dice.
-muchas gracias por haber acabado
con el sufrimiento de mis padres.
Extiende su brazo izquierdo y poco a poco se va
materializando una pequeña flor de un
color amarillo como el sol, de la cual siento esa calidez.
Pero qué es esto, siento,
como si de mis vacías cuencas, donde
deberían ir unos ojos saliera un extraño líquido;
hace mucho que no me pasaba esto
siento algo, que es todo lo contrario
al frio que siento, esta,
es la primera vez que lo siento
que hermosa sensación,
por primera vez ya no tengo frío.
me dio media vuelta, lo tomó de la espalda
y le digo.
-ya vámonos que el nos espera
para juzgarte y dejarte entrar al paraíso.
Y con una enorme sonrisa tan honesta me dice.