Su ser sabe a margarina
sabor de la infancia mía
y suya,... mí, se imagina
al besar su anatomía.
¡¡AY amor; Ay amor loco!!
que en recuerdo perduró,
su sabor me supo a poco
por lo poco que duró.
Pronto me sustituyó
alguien le supo mejor.
Tu sabes a que sé yo?
Anda y dame otro alfajor
Almuñécar y su gente