Y el silencio se hizo eco
Y las palabras enmudecieron
Los labios se sellaron ante el estruendo
Luego vino el relámpago
Y la luz descendió
No para iluminar
Sino para atrapar las sombras
Mucho tiempo después
El eco cesó
El sonido regreso
Y el relámpago trajo la lluvia
La palabra comenzó a decirse a sí misma
Las sombras se mezclaron con la luz
Carivano
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