La apuesta casada ya,
la jugada, nuestra seducción.
La postura mi amor.
En tus manos los dados están
solo rodarlos debes,
sobre el verde esperanza,
del paño de tu querer.
La mano no te tiemble, la charanga
juguemos.
Firme los dados suelta.
Con obstinación el destino
desafiemos.
Recuerda mi bien amada.
En amores,
dichas y falsedades hay a raudales.
Sin rebatir aceptemos,
el deseo silente del arcano seductor,
quizá encontremos un edén,
una dicha o un desdén.
No esperemos más
Nuestra pasión crece y crece,
descubriendo abismos de embelesos llenos.
Cual dados del destino rodemos
en el tapete del amor.
bambam