Me despido
de todos los extraños amores
que esta vida me dio.
Me despido con el dolor
de los recuerdos
que serán mis acompañantes
en este andar por andar.
Me iré perdiendo en el silencio
que siempre me cobijó.
Siempre la postal de mi vida
desordenada y descolorida
me abrazará junto al triste olvido,
a las raras pendientes
enredadas y peligrosas
que la vida me ofreció.
Me despido de mis escritos
sobre hojas marchitas
de tristes melancolías,
penas de amores en
en oscuros silencios
y sin luz.
Las ardientes fantasías
siempre en el último momento
quemadas, en
lo que pudo ser mi voz.
Me despido de los muros
que estrangularon
mis recuerdos, sofocando
mi alma en días de sudor.
Me despido con este río
de palabras húmedas,
que no quiere acallar
mi dolido corazón.
Mi vida condimentada
de amargos sabores,
no transitará
este túnel de horrores,
dejo mi lápices
cruzados como lanzas
que ilusionados corazones,
un día leerán.