Me he dado cuenta que a lo largo de la vida, cosas hay que se repiten. De millones de seres humanos, hay uno que con defectos y virtudes, son de manera un poco distinta iguales a alguien que ya ha vivido con nosotros. Es como una naranja cuadrada, pero el sabor e contenido son iguales a las redondas.
Por lo tanto, no merece la pena decir gracias ilusionadas, pensando que por fin Diós nos ha regalado una dádiva.
Mis memorias están publicadas, un poco de mi vida, con fechas, sin rencor ni odios. Solo la verdad, que por veces la ponemos un poco rosa en vez de gris.
Poco escribo ahora, quizá un poco desilusionada, el tiempo es como una marea tormentosa que revuelve lo que la profundidad del mar esconde.
Mientras es novedad e vivimos con esperanza e alegría. Mientras sientes emoción en un abrazo e que tienes la certeza de que eres querida e tú también quieres, es bueno, es irreal. Pero, pasan los días e por la noche te sientes sola, oyendo la respiración del otro dormido junto a ti en el sofá y tu miras sin ver la tele, tu deseo es vestirte e salir para otro sitio.
Quizá mi destino sea vivir sola. Mi manera de ser un poco rara, Sentimientos que ta no están de moda, ¡qué sé yo! Que estoy en un cruce sin saber cuál es mi camino e que no soy feliz como pensaba es verdad.
Dinero, tengo, salud también. En cambio me siento pobre, sin nada. ¿Por qué será?
Porque mi ilusión era grande, alborotada por pensar que finalmente iba a ser feliz.
Estoy escribiendo como si yo fuera, quizá lo sea o no. No pienso en el mañana, igual a hoy será. Pienso en el pasado e igual fue. Entonces mejor será hacer de cuenta e hacer el favor de ser feliz delante de los demás. La sonrisa ya la perdí, el sentir emociones también. Quedo yo con mis sueños locos de que un día sienta la ternura de la verdadera e dulce paz de mi corazón, con otro latiendo al mismo compás.
Quien es el lector de este deshago, no conozco, así es mejor. Al otro lado del mundo muchos ya han pasado por lo mismo. Cerca nadie lo sabrá, no quiero ni me comprenderán. Por eso, para ti desconocido, un agradecimiento por haber leído.
Oporto, 15 de Abril de 2015
Carminha Nieves