La línea verde _______________________
me obligó a verte fraccionada
como un abrigo de pan con margarina.
El foco me cedió su lustrosa luz
y pude vislumbrar el grupillo de reptiles
que recorrían pausadamente tu manzana.
Nadie pudo. Yo tampoco pude:
Cómo conservar el pecado de poseerte
si yo peco y peco constantemente
y no logro enamorarte, paladearte o ensalzarte.
Aún así, los muebles me hablan,
me aseguran que los orfanatos gritan
por falta de idealismo.
Y las mujeres como tú desvarían
después de cortarle la lengua a sus pobres
e iletrados amantes.