El poeta en vela

En vano

Maldecido,

efimeramente bendecido,

antes tocado

ahora hundido.

En afilado frio derretido,

ayer aferrado

hoy derrotado,

agujereado y vaciado.

Aquel aleteado cielo escarpado,

rozandolo,

cayendome

 alicaido,

en un descenso desenfrenado

y finalizando

tendido sobre un suelo agrietado

dolorido,

el mundo cayendome encima

y yo debajo

aplastado

y enamorado