Labios de seda
delicados como la piel de las rosas,
dulce y meloso el beso de tu boca,
antojos degustan mis latidos de púrpura,
furor y pasión destilan mis antojos,
ya siento el satín de tus besos
merodeando mis caricias enamoradas de ti.
La brisa mecida en tu piel de rosas
estremece el silencio oculto tras un suspiro,
exhalo el impaciente vestigio de tristeza,
respiro tu aliento tímido y fugaz,
no puedo esperar a que se escapen tus labios
sin tocar tu alma callada.
Eres de mirada instantánea y cautivadora,
delgadas fronteras se cruzan en nuestros ojos,
como los trazos delgados que enmarcan tus labios,
aliado el deseo inquieto de rosarte la boca,
cautivo en las mieles de la adicción de besos.
Veloz e intranquilo el instante que nos llevó,
caminó tan fuerte que quiso alcanzar a los rayos,
rocío y lloviznas lloraron sobre el adiós de nuestras manos,
y ahora me hiere el frío de la distancia.
Labios de seda como prisión encantada,
perseguido tu aliento por mis labios encantados,
arrúllame con tus goticas de miel,
calla al pensamiento con tu silencio de pasión,
no hablaré mas si te miro despacio,
me dejaré llevar a donde me lleven tus olas.