En lo alto de una cima
dónde habita doña zorra
donde el alacrán no muerde
ni los cocodrilos pican,
el lo alto de sea cima doña zorra nos contó
nos habló sobre la vida una espina y una flor.
Más un día hasta sima, llagó un animal muy raro,
poseía sólo dos patas, no tenía plumas ni rabo.
Doña zorra alterada nos reunió, y a todos se dirigió,
ese animal lo mata todo, deben mantenerse arriba,
hace guerras, contamina, y mata por diversión.
Las aves lo vigilaban y veían que también,
podía hacer cosas bellas, como el arte como el bien.
Y un día, con doña zorra reunidos, las aves le preguntaban,
hemos seguido a un hombre, pero decía tonterías,
decía que había visto juntos: Soles, lunas, estrellas y flores
¿Flores? pero aún no es primavera.
Doña zorra reveló, no todo en el hombre es malo
deben mantenerse alertas, aunque tiene cosas buenas,
también tienen una conciencia, y los invade el amor.
Ese hombre que tu viste describía simplemente
todo eso que el siente cuando e amor lo penetra,
el no vio todo eso junto, tan sólo lo percibió,
describía lo que sentía, pero no lo que veía,
lo que pasó es que de pronto había visto a una mujer
y explicaba y expresaba que exprimió todo su ser.