Preguntó un santo al demonio
por la mejor de sus trampas
para atrapar a las almas
y aprender del testimonio.
Con lengua de parazonio
contestó pues, sin ostento:
-A todos ellos, te cuento,
les pierde la ingratitud
porque es la única virtud
que remedia el desaliento.
Cecilio Navarro 16/04/2015
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Comentario:
La gratitud es la madre de todas las virtudes. Las personas agradecidas conectan con las vibraciones de la abundancia y eliminan de su entorno, la tristeza y el desaliento.