jose miguel hernandez l

AYER

 

Ayer
cuando me abrazaste
y me diste aquel beso
todo mi cuerpo tembló.

y sentí que la sangre
calentaba, mis venas
abriendo las cataratas
del río de mi querer.

Es por eso que te digo
a ti dulce mujer.
mantén la llama
encendida.

no dejes, que en mi se apague
este fuego, que has encendido
permite, que pueda explorar
la cima de tus montañas.

y déjame beber
de las aguas cristalinas
que bajan por tus senderos.
déjame, ser el primero
que camine
por tus veredas
y abre las puertas mi amor
de la caverna, que está escondida.

en la espesura
de tu bosque.