Camíname los versos con tus pies de lluvia,
con tus pies afilados de amaneceres,
enciéndeme las manos con tus alados
besos que se me escapan hacia la aurora
para teñir mis ojos con su color de rosas.
Acércate sin miedo a mis sueños helados,
a mis sueños salados de mares imprevistos
donde te oculto en espejos de aguas cristalinas.