Hoy Céfiro nos trajo la esperanza
De la agitada verde primavera,
Recuerdos de ti Camelia postrera
En mi casa tu perfume la añoranza.
Vienes a mí con la corriente mansa
En aires, olores, tu piel de organza;
Suave como el tono que se alcanza
En bóveda del teatro remembranza;
Y cambio, con el mutis de la noche
Comienza el otro acto que te ensalza,
En la sala de un contralto sin pausa,
Mezzosopranos cerró con ese broche
Aplausos que aludía los fantoches
Todo salió bien con la justa causa,
El trabajo diario de tu voz exhausta
Valieron los días y la hora sin derroches