No debí haber visto
a ese horizonte, a esa señal
que me llevo a encontrarte,
que me llevo hacía ti,
no debí haber revelado
ese mi más profundo secreto
de la voluntad que nació en Abril,
de la esperanza que se ahogó en mi,
no debí haber dicho algo,
era mejor el silencio en mi mirada
porque no decía lo que mi corazón pensaba
porque no me ilusionaba con tu danza de colores,
azul como rosa recién hecha
o rojo como el amanecer en pleno cielo,
no debí haberte visto con amor
ni dedicarte aquel poema, eso fue mi perdición
porque me he quedado rezagado
esperando algún instante importante,
algún segundo en que pueda ser tu apoyo,
y bailar contigo en esta noche colorida
hasta que todo acabe,
hasta que todo empiece,
y sea amarillo como un corazón radiante
o verde como la luna en su esplendor,
no debí haberte visto aquel día,
estaba tan seguro
aquí en mi melancólica oscuridad,
pero ahora estoy inmerso
en ti, en mi, tus ojos y tu sonrisa
porque bailamos juntos
esta danza de colores.