Fue una revelación interna.
Como un grito que rompió los aires,
y en el dolor me baño.
En cada fibra de mi pecho.
Dolor inclemente que solo, a mi pecho oprime.
Vanamente buscó escape y descanso,
pero la vida misma burla esa esperanza.
Fue mi destino.
El mundo parece darme un escarmiento,
porque,el lazo de amor,trocó en cadena.
Como un monumento a la derrota te imploro,
y rogandote,acabó mi única misión sobre la tierra.
Este dolor,luego de dejarme mudó del alma,
todo lo gobierna.
Esta vida fugaz,no era toda mía.
Celos,ese instante llamado vida.
Ese lamentó universal.
Naturaleza me da,torturas crueles a mi ser.
Llega la noche y que horrible tempestad me cerca.
Dolor que va adquiriendo,
movimientos y formas,
que no puedo soportar.
Este sufrir hará mi nombre eterno.
Cae mi soberbia,abandonada no se donde.
De mi semblante altivo,sacudo roto mi espíritu,
Cuando otra suerte envidio hasta las lágrimas.