Al final vi tu silueta alejarse tan lento
como nube que viaja sin destino,
sombra inerte inhalando sentimiento
en su fugaz existencia, en la oscura
soledad silente que mi vida crea
a partir del sollozo corazón que no olvida
y se destruye entre lágrimas de amor
rodando en la mejilla donde la mueca
en melancolía se convierte.
Las horas se duermen en el pasado
donde ese ser que fue un día amado
queda inmóvil ante el dolor de haber sido
y ahora no ser lo sigue en tu destino,
en su agonía le grita al sin sentido
buscando un consuelo que la noche
en su lecho aun no le ha traído.
En este final se mueren las ilusiones
que se forjaron a través de los besos,
los abrazos y los deseos, no queda nada
que represente los bellos momentos
esos instantes donde tu lo eras todo
y yo estaba completo, tristeza mía
que has nacido del infortunio,
abrázame en tu regazo y llévame
al inframundo.
Hoy quisiera llorar mil veces en tu nombre,
mientras pierdo la razón en un segundo
envolver mis caricias en un sobre
y los besos enterrarlos en el fondo
de mi alma consumida por el desatino
del adiós que hoy gritaste en silencio
grabándolo en mi memoria y provocando
de la esperanza su destierro.
Y por ser dueño de mis anhelos y angustias
he de decirte al oído que te perdono,
pues es tan poco el orgullo que me dejas
que si voltearas a mirarme de reojo
te amaría de nuevo y te abrazaría
tan fuerte que mis brazos formarían
entrelazados de amor un cerrojo.
Quiero que sepas que te amo
como nunca a nadie voy a amar
ya que tu me has enseñado a volar
no quiero nada mas que tu felicidad
y si tu algún día pensaras en volver
quiero que sepas que te voy a aceptar.
No me mires así… No has entendido
y es inútil tratar de explicar esto
no es rencor lo que siento, es solo
un tremendo cansancio de pensar
que no tengo tu amor y en nuestro nido
se queda una inmensa angustia impar,
donde mi cuerpo estremecido
quisiera para siempre descansar.