Te amo aunque sea de lejos, pero no es un amor de cuento es mucho mas intenso e incontrolable similar al aullido del viento en vispera de noche buena, parecido al ardiente fuego de una caldera, y tan efusivo como las olas rompiendo contra las rocas, sin mas, ni con mas; me enamore como nunca lo hice, como nunca lo pensé, como jamás lo imagine , fue de presto, así como el adivino sale de su lámpara en los cuentos de alibaba y sus 40 ladrones, 40 ladrones y ninguno pudo ser capaz de robarte el corazón, mas uno lo intentó y apenas pudo mirarlo de lejos, ya que tu corazón arde como el fuego y ese… ese fui yo, incapaz de sostenerlo y mantenerlo, trate de enjaularlo de presionarlo y esconderlo; pero un corazón no se guarda y no se esconde.
Lo recuerdo aun; aunque ya paso mucho tiempo, fue tan sutil la manera de como me enamoraste y tan cortés la manera de decirme adiós. Al fin de cuentas ya no soy ese hombre que conquistaba el mundo al paso de sus pisadas; que capitaneaba su nave como cual diestro marinero, ya no soy ese remedo de héroe y menos ese hombre que se miraba entre lazando mis manos alrededor tuyo, para luego condensarse en un big band de pasión, me he quedado como el villano, o mucho peor, como el suplente de la obra de teatro; opacado y relegado, no soy mas que una chispa de tu fuego, mas que un renegado de tu pasado que espera abrirse brecha en tu futuro, soy ese infeliz que espera corregir sus errores, ese que a golpe de corazón cambio y seguirá cambiando, solo por se tuyo una vez mas, ¡lo acepto, me equivoque! puse a prueba tu corazón, lo hipoteque y después procedí a perderlo como en una mesa de poker, mi mano fue pesima, no complete ni un par de ases en esa ocasion, las misma que me costo mi propia vida ya que al perderte a ti lo perdi todo, aun te sueño por la noches y a veces lo hago despierto, aún te espero exactamente como cuando esperaba ese beso al ocultarse el sol, en pocas palabras aun sigo siendo tuyo.
Ahora, aunque sea de lejos, no me queda de otra que convertirme en un ladrón de sueños, el que los vigile después de acomodar tu almohada, besar tu boca para luego largarme con cautela, y poderme llevar aunque sea un pedacito de ti, dejando a mi paso el aroma del hombre que un día amaste, y que no supo apreciar tu cariño, seré como ese ladrón que roba por necesidad, así y de la misma forma merodearé tu corazón, me adueñare de tus sonrisas; que aunque no sean mías las haré propias, besare tus manos a través de la sombra, te obsequiare besos, en cada ocasión que la brisa rose tus labios, seré el amante bandido de esa canción que tanto te gusta, al fin de cuentas fui tuyo desde siempre…..