Alfredo Daniel Lopez

HADA MADRINA

¡Mi vida era lineal!

mi pobre poesía igual,

cual muñeco de madera

escribía y nada sentía.

 

A mi creador don Yepeto

muchas lágrimas se le caían

me dió la forma, no la vida

por eso a diario él sufría.

 

Iba soñando y escribiendo

algún soneto, alguna lira

en el afán de sentirme

escritor sólo por un día.

 

Pero faltaba el sentimiento

la emoción y fantasía

de crear, no sólo escribir

mi ardorosa poesía.

 

Pinocho así yo me sentía

pienso: tengo el corazón fuerte

y el sentir de la madera,

sólo deseo ser niño un día.

 

Entonces llegaste tú mi Hada

con tu varita mágica

y por amor me cambias

mi pluma, mi alma de madera.

 

Dando así un aire nuevo

a mi plana poesía,

que a tu lado resplandece

con la luz de cada día.

 

Hoy mi alma goza y es feliz,

Pinocho ya no es madera

camina, corre, canta y juega

¡ahora por fin tengo vida!

 

Y mi pluma se desata

en locuaz algarabía

ya puede escribir fantasía

y versar con sentimiento.

 

Todo gracias al puro amor

de mi amada Hada Madrina,

que con su beso sublime

me hizo por siempre renacer .

 

Hoy mi vida toda ha cambiado

en espíritu y en esencía

ya me siento renovado

como hombre, como poeta.

 

Un beso y una flor.

Alfredo Daniel López.