Ha nacido una nueva esperanza
En lo más hondo del corazón,
Una nívea y franca pasión
Que se pinta de luz y confianza;
Se mostró como mágica andanza,
Luz perenne de aquella razón
Que ya libre de toda obsesión
Busca luz, entre la desconfianza;
No sé si es fe o tal vez fervor,
Tal vez amor o simple cariño;
Sólo oasis para mi dolor
O esa inocencia propia del niño;
Lo único que sé es que es la mejor:
Diamante, luz y color de armiño…